Así recoge la noticia de este beasino, «Huelva Noticias»
» Su vida cambió de forma radical el 17 de noviembre de 1997. Tenía 22 años. Por un despiste del conductor de un camión sufrió una paraplejia que le obliga a estar en una silla de ruedas. Fueron momentos muy duros, pero con su tesón ha conseguido ser una persona feliz. Así nos lo cuenta Javier a tan sólo unos días de su boda. Un onubense que nos enseña que lo verdaderamente importante es vivir y valorar todo lo que tenemos.
Mari Paz Díaz. Todos tenemos días en los que vemos nuestra realidad de color gris. Un pequeño problema en el trabajo, un examen que no salió bien, un riña con la familia… Cuestiones de nuestra vida cotidiana que, a veces, nos hacen estar tristes y apesadumbrados. Pero también sabemos que todo depende del prisma con el que se mira. Porque estas situaciones que nos parecen complicadas sólo le sacan una sonrisa a Javier Hurtado López, un onubense que vive cada día disfrutando de cada momento, de todo lo bueno que tiene en la vida.
Y eso que no siempre fue así. La forma de ver la vida le cambió de forma radical a Javier el 17 de noviembre de 1997. Tenía 22 años. Aquel día sufrió un aparatoso accidente de tráfico cuando su coche fue embestido por un camión cuyo conductor se había despistado. Un instante que le cambió la vida a este joven que entonces estaba preparándose las pruebas para ingresar en la Guardia Civil y que trabajaba de camarero en un bar los fines de semana.
Las consecuencias de aquel accidente de tráfico fueron una paraplejia medular (a nivel dorsal 12, lumbar 1), que le obligaba a estar en una silla de ruedas el resto de su vida. Nada fácil de aceptar. ¿Qué hacer en un momento así?
“Cuando te sucede algo así te lo tomas muy mal. No quieres saber nada. Pasas un tiempo sin ganas. Así hasta lograr salir con la ayuda de tus familiares y de los profesionales. En mi caso concreto estuve dos años de rehabilitación física y otros dos con ayuda psicológica”, nos comenta Javier.
Una vez superada esa etapa de aceptación, Javier se ha convertido en todo un ejemplo de superación. Un onubense que ahora dedica parte de su tiempo a ayudar a muchas personas a ver las cosas de otra forma, a animarles a superar las trabas que la vida que nos pone a todos de repente, sin avisar.
Javier Hurtado en la actualidad tiene 38 años y asegura que es muy afortunado, “dentro de mis posibilidades, hago de todo. Salvo por algunas ayudas técnicas que tengo a la hora de conducir con un coche adaptado y otras medidas en mi vivienda, mi vida es completamente normal. Soy una persona feliz”.
Llegar hasta aquí no ha sido nada fácil. Es fruto de mucho esfuerzo, trabajo y amor por la vida. Porque después del accidente, Javier tuvo que comenzar de cero. Una recuperación en la que el deporte ha tenido un papel protagonista. Y no sólo porque la práctica deportiva ha sido un pilar fundamental en su recuperación, sino porque ha conseguido ser el número 1 de España en la disciplina que realiza, el pádel. Es más, Javier ha sido campeón de España de pádel tres años consecutivos, en 2010, 2011 y 2012, quedando en segundo puesto en 2013.
Según nos explica, “antes del accidente no era un deportista nato. Todo lo contrario. Era un poco vago. Pero a raíz de lo que me sucedió, mi afán de superación me llevó a hacer mucho deporte. Para mí es una inyección de moral fenomenal. Inigualable. Fueron los médicos del área de Rehabilitación del hospital -estuvo ingresado en el Virgen del Rocío y en el centro de San Juan de Dios de Sevilla- los que me inculcaron que hiciera algo de ejercicio. Y me enganchó”.
De hecho, este onubense afincado en Beas ha practicado varias disciplinas. Primero se decantó por el baloncesto, donde tuvo la oportunidad de conocer a gente que jugaba al tenis y al pádel. Así descubrió que era el pádel lo que verdaderamente le gustaba.
Y no sólo eso. Sino que hoy en día es el número 1 de España de pádel en silla de ruedas. Su último logro se ha producido hace tan sólo unos días en Castilla y León, donde ha quedado campeón en el torneo en silla de ruedas más importante del país.
Se trata del Torneo Nacional de Pádel Adaptado en Silla de Ruedas, considerado como el mejor campeonato de España en esta modalidad, organizado por la Asociación Pádel para Todos (Aspado), una referencia en el calendario nacional del deporte adaptado. Un torneo que, además, se le resistía, pero que en esta edición ha sido capaz de arrebatarle a los actuales campeones.
“En baloncesto conocí a gente que jugaba a tenis y pádel. Entonces fue cuando me di cuenta que el pádel me gustaba más. Suelo jugar con mi compañero Carlos Vizcaíno, que es de Aljaraque. Solemos entrenar en Corrales y en el propio Aljaraque. También, en otras ocasiones, lo hacemos en San Juan del Puerto. En este aspecto, me gustaría agradecer la disponibilidad que siempre han mostrado con nosotros las Concejalías de Deporte, tanto de Aljaraque como de San Juan”, puntualiza.
Pero a pesar de ser un enamorado del pádel, sus éxitos deportivos no sólo han llegado con esta práctica, puesto que como jugador de tenis llegó a ser campeón doble e individual en Andalucía.
Junto al deporte, Javier Hurtado lleva una vida muy activa, siempre intentando imprimir optimismo a todos los que le rodean, luchando por ayudar a otras personas que se encuentran en su misma situación y, sobre todo, concienciando a los conductores de la necesidad de ser prudentes al volante.
Lo hace como miembro de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme), una entidad privada de ámbito nacional sin ánimo de lucro que se dedica a la prevención de accidentes que provocan lesiones medulares y cerebrales.
Entre las actuaciones que llevan a cabo se encuentra la campaña denominada ‘Te puede pasar a ti’, que tiene como objetivo sensibilizar sobre el derecho a la igualdad de oportunidades y sobre las causas que pueden producir una discapacidad, contribuyendo a la reducción de la mortalidad y lesividad anual por accidentes.
Dentro de Aesleme, Hurtado suele ofrecer charlas y conferencias en distintos foros, desde colegios a universidades y otros centros, como los Centros Penitenciarios de toda España, donde explica a sus interlocutores la necesidad de ser prudentes al volante para evitar lesiones que pueden ser irreversibles. Evitar el consumo de alcohol y las drogas, las distracciones, ponerse el casco en la moto y el cinturón en el coche pueden llegar a evitar hasta del 85% de los accidentes más graves.
“Llevo trece años como miembro de la Aesleme y en este tiempo me ha pasado de todo. Tengo anécdotas de todos los colores. Cuando cuento mi historia, la gente se sorprende mucho y en algunas ocasiones se pone a llorar incluso. La mayoría siempre comenta que no sabrían qué hacer ni cómo reaccionarían en mi situación, así que cuando ven cómo soy y me alagan, uno se siente satisfecho”, nos comenta Javier.
En esta misma línea, este beasino de adopción también ofrece cursos de sensibilización a las personas que pierden o quieren recuperar los puntos del carnet de conducir.
En esta tarea formativa, Javier Hurtado habla de sí mismo. Es un verdadero ejemplo de cómo afrontar los problemas en la vida. Tanto es así que asegura que “mi día a día es como el de cualquier otra persona. Me levanto, practico deporte, acudo a alguna charla y disfruto con mi pareja, mis amigos y mi familia, como cualquier otra persona”.