El 19 de octubre Nuestro Colegio ofreció un merecido homenaje a Doña Lola. Ha sido un momento muy emotivo para todos los presentes.
A Doña Lola Novalbos
La escuela del hoy, es la de las nuevas tecnologías, atrás quedó la imprescindible tiza sobre pizarra negra, tinteros y plumas para dar color a la escritura. Todo eso pudo quedar atrás, lo que nunca va a cambiar, con lo que no puede la modernidad, el avance y la tecnología es con la vocación de la maestra y el maestro. Por eso Doña Lola, si hoy volviera al aula, seguiría siendo, aquella buena maestra enamorada de su profesión, capaz de despertar la curiosidad y el deseo de aprender de cualquier niño y niña, sin la necesidad de ningún otro recurso, más que su propio corazón. Un corazón lleno de ternura, comprensión, paciencia y mucho cariño. Esas son las mejores armas de una buena maestra y esas son las que hemos sabido ver en ella, las personas que como yo, hemos tenido la suerte de tenerla como maestra.
En nombre de toda la Comunidad Educativa del Colegio Juan Ramón Jiménez de Beas, nuestra más sincera enhorabuena por el merecido homenaje, que el Ayuntamiento de Beas le brinda, dejando muy cerquita del colegio, grabado el nombre de Doña Lola Novalbos a una plaza, que servirá por siempre como vestíbulo y punto de encuentro para generaciones de niños y niñas, que vendrán a aprender y a formarse a este nuestro querido colegio de Beas.
Ojalá que este Centro cuente siempre con maestros y maestras enamorados de su profesión, entusiastas, responsables, luchadores y entregados a la educación de los más pequeños, como lo ha sido nuestra querida Doña Lola, ejemplo para todos nosotros.
¡Felicidades de corazón maestra!
Dar las gracias también a Diego Lorenzo Becerril, máximo representante de nuestro Ayuntamiento, por dignificar, con este detalle, al maestro y maestra, tan necesario en la sociedad actual, dónde no siempre se reconoce la callada labor de esa figura tan importante en la educación de generaciones en cuyas manos estará nuestro futuro.