Érase una vez en la clase de 5ºA, un niño nuevo entró en la clase. Como la gente no quería relacionarse con David, una niña llamada Sara era tan buena que quería jugar con él, cuando pasaron los días se hicieron mejores amigos.
Un día quedaron en la plaza para jugar, encontraron una carta de un hombre que había fallecido hace más de 80 años, investigaron sobre él y descubrieron que era el mejor jugador del mundo de baloncesto. Como a David le gustó mucho la historia del jugador, empezó a jugar a baloncesto, y pensó que podría tener tanto éxito como lo tuvo él.
Elisa Carrero Marín 5º A