Al menos 5.000 menores fueron atendidos por intoxicación etílica en 2015 por los servicios de urgencias en España, según informa el periódico “El País”.
Que los menores beban no tiene excusa pero si una explicación, beben para parecer más guay, para ser más divertidos, para parecer lo que no son.
Y, ¿quién tiene la culpa de esto? La tenemos todos, a lo mejor, unos por no informar de las consecuencias porque creen que no vamos a comprender algunas cosas, otros por no aceptar a las personas como son y otros por dar mal ejemplo bebiendo mucho alcohol delante de sus hijos, otros por venderlo sin ningún remordimiento…
Pienso que tenemos que aceptarnos tal y como somos, que es lo que nos hace ser únicos, y cuando se bebe ya no lo somos. El alcohol nos convierte en marionetas unas veces, o en muertos otras.
Sofía y María 5ºA