Tenemos un compañero de clase que se llama Abraham que tiene una peculiar afición al cubo de rubick, y se entrena para conseguir nuevos records personales. Su record está en un minuti en formar este cubo.
Cada vez que tiene un hueco libre en el día se entrena, puede hacer 30 o 40 veces el cubo de rubik al día. Su primer cubo lo compró en una feria y empezó a hacer una cara hasta que hacía la cara en 30 segundos. Luego busco los pasos , los memorizo y empezó a practicar para hacer el cubo de rubik entero.
Este año en Navidad le han regalado un cubo profesional nivel 1 y espera próximamente que le regalen un cubo de otros niveles superiores. Sus hermanos y sus compañeros nos quedamos asombrados por la agilidad y destreza de sus manos, no conocemos a ninguna otra persona así.
Nuestro compañero Abraham espera enfrentar nuevos desafíos con los nuevos cubos.
Alumnos/as de 6ºB